Lucio

NO DEBISTE CERRAR LOS OJOS 

Lucio, levanta ya la cara de una vez por todas, estas empañando el charol de mis botas…No quiero parecer impersonal pero esto ha sido solo sexo, se que debí haberte preguntado antes de presentarme esta tarde en tu departamento vestida solo con mi larga gabardina rosa con encajes negros y mis hermosas botas de charol brillante, se que debí hacerlo, pero esta vez quise ahorrarme los juegos vanos e ir al grano, sabia que me deseabas, lo note en tu mirada y en todos esos memorándums que me envías en la oficina en los que se puede notar entre líneas lo ardiente de esta pasión, pero solo es sexo, espero que mañana que nos encontremos como siempre a las 8:00 en punto de la mañana con los ojos llenos de sueño en el pequeño cubículo donde acostumbramos preparar nuestro café a que por cierto huele a cloaca, no me mires como esperando un saludo especial , no me hables intentando ver mas allá de lo que hay, solo somos simples compañeros lejanos de trabajo, si, Lucio se que tu no me buscaste, tal vez no te atrevías, te veías muy feliz envuelto en esa relación con el vejestorio ese que tenemos por coordinadora, dime, es por eso que tu tienes el privilegio de tener tu buro situado cerca de la única ventana que ventila el bodegón en el que como abejas trabajamos desde hace ya 8 años, dime lucio, dime, por que antes de este encuentro sol te atrevías a cruzar miradas sugestivas conmigo, dime por que nunca ni siquiera fortuitamente te atreviste a rozar mi mano en un furtivo intento de hacerte presente, dime lucio dime por que yo he tenido que tomar la iniciativa en todo esto, el llegar esta tarde a tu casa y haber me encontrado en medio del salón con mi extraño atuendo y fumando hierba debió haber sido un shock para ti, no pude evitar mientras que te esperaba curiosear entre tus cosas y veo que tenemos gustos similares, encontré velas, cintas de seda con ligeros rastros de sangre, esposas con un delicado adorno de plumas, y el fuete con el que me incendie pensando en tu llegada, Lucio, imagine tus manos recorriéndome, estaba totalmente loca, cuando oí el cerrojo de la puerta y te vi entrar sorprendido me miraste atónito mientras jugaba con tus preciosos juguetes no se por que te asustaste y me llamaste loca? No se por que gritaste y me corriste de tu casa no se cuando fue que mis dientes blancos que bajaban tu bragueta te convencieron de callarte y participar en esta absurda historia, solo recuerdo el peso de tu cuerpo encima del mío la fatiga, la sofocación el sensual goce mis uñas esmaltadas en negro clavadas en tu espalda, mi boca que repetía descontrolada tu nombre, Lucio. Lucio, quizás fue en ese momento en el que tome la cinta de seda y la enrosque en tu cuello mientras me llevabas al quinto inferno del placer, tal vez apreté demasiado mientras gritaba como loca perdida en el abismo del placer sumergiéndome en lúbricos mares de perdición , así es como te vi de pronto cuando decidí beber de tus labios, labios que lucias sensualmente azules cuerpo que se sentía inerte ojos opacos y una sonrisa que se difuminaba poco a poco casi de manera imperceptible de tu rostro 
En el espasmo solté la cinta y tu cuerpo callo flácido y sin voluntad encima mío sentí tus últimos impulsos de vida mientras te derramabas en mi interior y tuve un pensamiento impulsivamente sucio, sucio, mismo que deje convertir en una necrofilia realidad, me he atrevido a decirte todo esto mientras finges estar muerto con esa rigidez que has adquirido mientras las horas se van acumulando entre tu y yo entre tu lejanía y mis juegos entre tu frio causal y mi ebullición naturas 
Lucio, Lucio NO DEBISTE CERRAR LOS OJOS 
Abras aprendido esta vez a no abrirle la puerta a extrañas? 
Love is a burning thing… love is a burning thing